martes, 22 de abril de 2014

Una buena actuación


Por: Santiago Cano
@Basto_art


La Cabezona

El cover valía diez mil  y la cabezona estaba afuera con sus amigos haciendo la fila para entrar justo en el jolgorio, yo la reconocí por su particular color de piel, su belleza encantadora y esa energía pesada que sentía yo desde primer semestre cuando ella estaba cerca (cómo una rabiecita, un recelo entre los dos, sin saber el porqué, si nunca había pasado absolutamente nada malo, ni bueno entre los dos)

Yo me encontraba en la puerta de El Blue, con la mona -La cumpleañera- y todo el combo haciendo la vaca para comprar el daña hígados. Ella -La cabezona- me vio de inmediato, pero como era de suponerse, hizo como si no me hubiera visto. Yo, la seguía mientras ella hacia la fila, con el rabillo del ojo, y ella igual, ambos también estábamos cargados de la rabiecita que por el momento a esas horas de la noche era lo único que nos unía a ella y yo.

Nos miramos varias veces esquivando miradas, ella al fin entró  a la disco, y yo me fuí con los muchachos rumbo a la Licorera -porque todo allí adentro era muy caro-

Cumpleaños Feliz

Una botella de Jagüer, cuatro botellas de volt, tres de Pilsen Night vencidas, un Mr. Brownie con velita en forma de guitarra y chiruza en vate auguraban que el cumpleaños de la mona iba a estar de puta madre. 
Una de botella de Something Special, Hipster escandaloso carentes de afecto, pseudo intelectuales llegando con cantidades desbordantes de Pilsen Night vencidas en bolsas de basura y mucha lluvia auguraban que estábamos expuestos a algún ataque con ácido de alguno de los que estaban alrededor de nosotros. Y no era exagerando, después me di cuenta que me estaban fotografiando sin darme cuenta, pero eso es otra historia que les contaré luego.

El Blue ( La cabezona parte II )

Los tragos de Jagüer ya estaban en mi sangre y se mezclaban con el ambiente de la disco, y varios ¡Velo! habían salido de mi boca. Justo cuando estaba tirando paso, pasó ella por mi lado -La cabezona- está vez no me miró con el rabillo del ojo, ni hizo como si no me hubiera visto, esta vez tuvo el valor de mirarme a los ojos -Yo también la miré- me sonrió, su rostro expresaba emoción, euforia y me dijo !Santiago Cano¡ y me abrazo tan fuerte que me contagio de lo mismo.

- Este semestre me he acordado mucho de vos
- Sí y eso -Yo un poco desconfiando de lo que estaba escuchando-
- Te acordás que una vez me leíste en el corredor de música un cuento de maupassant, y me hiciste llorar.
- Sí, claro.
- Pues este semestre quería montar ese cuento, pero no me acuerdo como se llama ¿Cómo es que se llama?
- No la verdad no recuerdo -le respondí-  (En ese momento si pasó por mi cabeza un vago recuerdo de ella y yo sentados en el corredor leyendo un libro, pero no recuerdo haberla hecho llorar ¿Y llorar por qué?)

Ella siguió sin más preámbulo, sin decir nada más...

Una buena actuación

La negra me invitó a una BBC y mientras la disfrutaba pensaba en que la actuación de la cabezona esa noche frente a mi había sido un éxito, lo había echo de manera muy natural y yo tampoco me quede atrás, le di ritmo y timing a la escena.

La negra y yo estábamos con el Burdo tomando aire y cerveza afuera de El Blue, cuando ví a la cabezona salir, ella ya se iba del lugar, pensé para mis adentros que la escena debía terminar, no podía quedar inconclusa así que antes de que se alejara más del lugar la llame: -Angie- ella se giró, no abandonó el personaje y retomo la sonrisa y la cara de asombro y alegría. Yo la miré a los ojos y le dije -Ey cuando tengas entrega de actuación me invitás, sería rico ir a verlos. - Claro - Respondió ella- pero por dónde o qué? - buscáme en facebook y ahí está (Era una especie de venganza, ya que ella me había eliminado de sus amigos, y ahora le estaba diciendo que me agregara, yo sabía que no iba a decir que no. eso no estaba en su libreto de sábado) - Claro yo te agrego- replico ella.

Cuando llegué a la casa efectivamente vi la notificación de amistad de la cabezona, yo la decline, no por mala clase ni mucho menos, solo con la intención de que esa rabiecita, ese recelo entre los dos no se pierda, porque eso es lo único que ha perdurado entre los dos desde primer semestre, ese sentimiento es lo único que nos une a ella y a mi.


(Mientras escribí esto, recordé cual era el cuento del que ella me hablaba, si me la vuelvo a encontrar le diré el titulo para que lo monte)

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